poema a harry potter. david minayo mogollón

 El Niño del Relámpago

I. La Sombra de Privet Drive
En un armario oscuro, bajo escaleras frías,
creció Harry Potter, entre sombras vacías.
Un niño sin amor, en Privet Drive atrapado,
con gafas rotas, su destino ignorado.
Huérfano a los once, con cicatriz en la frente,
un relámpago marcó su vida diferente.
James y Lily, sus padres, por amor cayeron,
frente a Voldemort, su vida ofrecieron.
Dudley lo burlaba, los Dursley lo negaron,
mas en su alma, los sueños se alzaron.
Una lechuza llegó, con un sobre amarillento,
Hogwarts lo llamó, su mundo en movimiento.
Hagrid, gigante gentil, le abrió la verdad,
“Eres un mago, Harry”, su vida a cambiar.
De Little Whinging al tren, su corazón voló,
el Niño que Vivió, su saga comenzó.
II. Hogwarts, el Hogar del Corazón
El Expreso de Hogwarts, un silbido en la bruma,
llevó a Harry al castillo, su alma se alumbra.
El Sombrero Seleccionador, con voz de siglos,
lo envió a Gryffindor, su valor sin vestigios.
Ron Weasley, su amigo, leal hasta el fin,
Hermione, la mente, un brillo sin confín.
En pasillos de piedra, con retratos que hablan,
descubrió su magia, sus alas que estallan.
La Piedra Filosofal fue su primera prueba,
Quirrell y Voldemort, la sombra que se eleva.
Con coraje y astucia, el niño enfrentó,
un espejo de deseos, su corazón mostró.
En el Callejón Diagon, varitas y grimorios,
Harry halló su mundo, sus sueños notarios.
Hogwarts fue su hogar, su refugio y su fe,
un mago en formación, su destino al revés.
III. Las Sombras del Mal
El pasado rugió, con la Cámara abierta,
Salazar Slytherin, su legado despierta.
Un basilisco acechaba, con ojos de muerte,
Harry, con su espada, su valor fue fuerte.
Sirius Black, un eco, un padrino fugaz,
el Prisionero de Azkaban, su verdad tenaz.
Dementores trajeron recuerdos de horror,
mas su Patronus brilló, un ciervo de amor.
El Cáliz de Fuego lo llamó al peligro,
un torneo mortal, un destino sombrío.
Voldemort regresó, su varita alzó el terror,
Cedric cayó, y Harry cargó el dolor.
En cada batalla, su cicatriz ardía,
el elegido enfrentaba su oscura profecía.
Con amigos al lado, su fuerza creció,
un mago, un niño, su alma se formó.
IV. La Rebelión del Fénix
La Orden del Fénix, un faro en la noche,
Dumbledore guiaba, su luz sin reproche.
Umbridge trajo sombras, con pluma y crueldad,
Harry formó su ejército, su lucha por verdad.
En el Ministerio, la profecía se reveló,
Sirius cayó, su corazón se quebró.
El amor y la pérdida, su carga eternal,
un joven que crecía, su lucha sin igual.
En el Príncipe Mestizo, los secretos surgieron,
Snape, un enigma, sus pasos se perdieron.
Dumbledore cayó, la torre lloró,
Harry, en la sombra, su misión abrazó.
Horcruxes, fragmentos del alma del mal,
un camino de espinas, su destino fatal.
Con Ron y Hermione, su pacto selló,
el Niño que Vivió, su lucha comenzó.
V. La Caza de los Horcruxes
En la huida, el mundo se tornó gris,
tres amigos, un bosque, un destino infeliz.
El guardapelo, la copa, la diadema escondida,
cada Horcrux destruido, una herida en la vida.
Voldemort acechaba, su poder sin igual,
mas Harry, con su fe, no cedió al final.
En Hogwarts, la batalla, un rugido final,
el castillo en llamas, su lucha colosal.
La Varita de Saúco, un poder traicionero,
Snape dio su verdad, un héroe verdadero.
Harry enfrentó la muerte, en el bosque prohibido,
su vida por la paz, su alma ofrecido.
Mas el amor de Lily, su escudo eternal,
lo trajo de vuelta, su fuerza sin igual.
Con un Expelliarmus, Voldemort cayó,
el Niño que Vivió, su destino cumplió.
VI. La Paz y el Legado
La guerra terminó, el mundo respiró,
Harry, con Ginny, un hogar construyó.
Albus, James y Lily, sus hijos, su luz,
un futuro de calma, su vida sin cruz.
En King’s Cross, el tren, sus hijos despidió,
Hogwarts los llamó, su legado vivió.
Un auror, un padre, un hombre en paz,
Harry Potter, su historia, un brillo tenaz.
En el ’25, en Osaka, su mito resuena,
la Expo de Yumeshima, su magia no encadena.
El Gran Anillo brilla, un símbolo de unión,
Harry’s tale inspira, su eterna pasión.
Tokio, con su luz, sus tensiones y su mar,
abraza al mago, su lucha sin parar.
Entre cerezos tardíos, su historia se alza,
un canto a la valentía, que nunca se falsea.
VII. El Mito Eterno
De Privet al castillo, su viaje es un farol,
Harry Potter, el niño, su luz es un sol.
En cada varita rota, en cada hechizo vivo,
su alma nos convoca, su canto es el motivo.
De Hogwarts al mundo, su eco no se apaga,
un héroe que lucha, su magia nunca vaga.
En el ’25, en Japón, su historia es un canto,
un niño, un mago, su legado es encanto.
En cada corazón joven, su valor se refleja,
un mundo de magia, su fuerza se alreja.
De la cicatriz al cielo, su espíritu se eleva,
Harry Potter, eterno, su historia nos renueva.
En Osaka, en el ’25, su mito es un faro,
un niño que soñó, su luz nunca es raro.
El Niño que Vivió, su lucha es un sol,
Harry Potter, inmortal, en cada corazón.

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